jueves, 21 de mayo de 2009

Determinantes estructurales de la sobreexplotación del trabajo femenino en Venezuela.

El mercado de trabajo actualmente existe una profunda división sexual del trabajo lo que conlleva a desequilibrios a la hora de medir las capacidades y destrezas del hombre y la mujer en un trabajo determinado, pues la desventaja recae indiscutiblemente sobre el género femenino ya que las labores efectuadas por las mujeres son descalificadas y no se les atribuyen el valor que poseen, esto acompañados de procesos de segregación, discriminación y exclusión, dando lugar a que el trabajo del hombre tenga preponderancia en el campo laboral sobre la mujer.
A pesar de que la mujer se ha incorporado desde hace unos cuantos años al mercado de trabajo parece que la divulgación sigue tratando a la mujer como si el hogar fuera su hábitat natural y el mundo laboral un campo restringido. Lo que quiere decir, que al utilizar la imagen de la mujer no se respeta el papel que desempeña en la sociedad moderna.
La era neoliberal en Venezuela comienza hace aproximadamente dos décadas, durante este periodo, la sobrexplotación se ve reflejado en resultados que demuestran de una forma alarmante los indicadores como: aumento del desempleo, deterioro de la calidad del empleo; descalabro del poder adquisitivo de los trabajadores y significativo crecimiento de la informalidad.
El deterioro del factor trabajo está asociado a una drástica caída del salario real, razón por la cual la mujer se ha visto obligada a buscar fuentes de ingreso para contrarrestar la disminución del poder adquisitivo, en el caso de Venezuela ha sido de manera creciente la incorporación de la mujer al mercado laboral; aunado a esto las políticas de estabilización macroeconómica han dejado sentir sus peores efectos en la generación de puestos de trabajo lo cual no da ningún tipo de ventaja para las féminas de Venezuela, las cuales se han visto en la necesidad de incorporarse a trabajos informales, evitando con esto sobresalir en un trabajo mucho más sensato, donde se le proporcionen mejores ingresos y fortalezcan productividad y sus salarios sean tan justos como el de los hombres.
En el mercado laboral se suman la desvalorización y descalificación de la mujer propias de las sociedades patriarcales. Desde hace mucho tiempo la mujer estaba condenada a las tareas o funciones femeninas asociadas al trabajo doméstico o labores de carácter asistencial, pues se consideraba que su presencia en el trabajo industrial era innecesaria, a esta solo la relacionaban con tareas simples o sencillas, como la educación y las relaciones industriales y a los hombres se les asignaban oficios profesionales, mucho más complejas, difíciles que requieren un poco mas de esfuerzo.
Esta discriminación tiene sus consecuencias desde el punto de vista cultural y educativo, pues quienes escogen estudiar carreras como Educación, Administración de Empresas y Relaciones Industriales son mujeres, por considerarlas fáciles y apropiadas para su condición femenina. Mientras que quienes estudian carreras de Ingeniería o Computación son varones, pues estos piensan que son profesiones propia de hombres, por lo que es indiscutible que la remuneración en el capo laboral femeninos es mucho mas inferior
Por todo lo comentado, es necesario comprender que hoy en día existen razones para que la mujer demuestre que debe hacer valorar y respetar su trabajo cada vez que su participación en el mercado laboral, ya que este es tan importante como el aporte que hacen los hombres en sus trabajos rudos y complejos, y sobre todo la mujer debe demostrar que en ninguna circunstancia se ve en desventaja en cualesquiera que fuera la actividad que realizara. Cabe destacar que su papel en la sociedad suele ser mucho más importante además de cumplir con las expectativas de un trabajo cumple con el papel de madre y ama de casa.
Referencia de la Web:
BARRIOS GRAZIANI, Leticia. Determinantes estructurales de la sobreexplotación del trabajo femenino en Venezuela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario